jueves, 5 de junio de 2014

      Sara y las Mariposas

Aquella tarde Sara, decidió correr tras su gran pasión. Pasear por la montaña persiguiendo mariposas. Le fascinaba admirar sus bellos colores, contrastar cómo unas tenían un tamaño totalmente distinto de otras, pero lo mejor era cuando más tarde explicava su gran aventura en casa. Cada vez que Sara salía dispuesta a perseguir mariposas, se mentalizaba para encontrar la más grande. Y esta vez no iba a ser diferente. Quería que papá y mamá se sintieran orgullosos y por eso se propuso encontrar una mariposa gigante. Sara admiraba entusiasmada sus tan admiradas mariposas:
una con las alas verdes, otra con una ala roja y una azul, otra con ambas alas marrones, y otra más pequeñita, pequeñita con las alas rojas como un tomatito... Justo entonces, se dio cuenta de algo: Habia un cachorrito de perro, solo, sin nadie que lo cuidara! Qué podía hacer? Recordó lo que su mamá siempre le decía: "todos formamos parte de la naturaleza y debemos estar en equilibrio con ella, por eso no debemos hacernos daño." Y decidió volver con el perrito a casa.
Allí lo recibieron con mucha alegría, y Sara desde entonces, cree que la mariposa pequeñita, pequeñita es mejor que la más grande.

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1 comentario:

  1. María, no tienes la pestana para hacerme seguidor del blog, así que tendrás que compartir conmigo cuando subas algún trabajo para que pueda leerlo. Un abrazo.

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